Si eres una de las miles de personas que inocentemente dijo un día “quiero ser médico”, y peor aún, estás en un proceso exhaustivo de formación, eres bastante bienvenido a mirarte en este espejo.
A mediados de mi tercer semestre, me encanta lo que hago, solo no me gustan los límites a los que tengo que llegar para hacer lo que me gusta, primero, para una personita que quiere ser médico lo primordial es Morfofisiología, eso en el mundo de los mortales es parecido a “concepto” solo que en el mundo sobrenatural y extremista en el que nosotros los desvelados habitamos lo vemos como, concepto, descripción, trayecto, tamaño, función, importancia, origen, terminación, relación anterior, posterior, ramas colaterales, terminales, patología y una que otra cosa que de seguro se me olvida pero ustedes la recuerdan y están ascendiendo ahora mismo porque finalmente alguien dice en voz alta que estudiar medicina apesta, todos queremos llegar a un hospital y ser respetados automáticamente, pero eso nunca pasa, porque siempre serás pisoteado, y es lo correcto, la única meta que tiene un médico es con su paciente, los pichones que lo admiran con cada de idiotas son eso, idiotas, que no saben en lo que se han metido. A decir verdad no entiendo porque existe gente que piensa que nuestros superiores deben tratarnos bien, no existe algo llamado jerarquía? No somos todos como animales? El mas grande atosiga al mas chiquito? Eso pasa en el mundo real, con olor a cloro, antisépticos, sangre y a pie diabético, eso pasa en los hospitales, y es que no hay nada mas correcto, porque nadie puede continuar siendo un pan dulce cuando en el primer año te tiran frente a un cadáver y no solo eso sino que te evalúan mientras estas parado frente a él (esto aplica a medicina tradicional, en ADI estamos un poco mas fregados porque no hay cadáver pero hay miles de maneras para humillarte y evaluarte). Típico del estudiante de medicina asociar todo con el tema que estas viendo, desde el punto de ver el Miss Venezuela y pensar “Mira su recto del abdomen”, o “creo que por la primera costilla que le veo a Miss Zulia pasa una arteria bastante importante, pero no recuerdo cual era”, entonces sales como un pendejo a verificar en cualquier libro de anatomía, porque la vida es bella, claro la de los demás, la tuya no es bella pero pretendes que lo es porque esa es la actitud de un galeno, todo está bien, aunque todo esté mal, porque nadie confía en los profesionales mentalmente desequilibrados e inseguros. Un rasgo bastante peculiar es que todas las abreviaciones nos recuerdan algo, algo que se nos olvidó y que nos preocupa haber olvidado porque tal vez lo necesite mañana, y si no me lo se sere un mal doctor, y si soy un mal doctor mataré a alguien, y me demandarán Ésa es la manía de todo bachiller que lleva batas blancas impecables, y presencia pulcra, pero continuando con las abreviaciones, dejamos de ser normales cuando en una placa de un carro vemos ATP, HTA, tuve que olvidar el twitter porque de pronto RT no era “ESTOOOO” era Ramas Terminales de la Carótida Interna. Siempre que hay una pregunta acerca de la fisiología humana, queremos responderla (obviamente en nuestra familia o fuera del aula porque en el salón normalmente nos da algo de vergüenza), y antes de responder la pregunta hacemos una pausa así como que “JAJA, como les explico a esta cuerda e reguevones, no me van a entender”, y nos la arreglamos para explicar, pero siempre hay alguien que te pedirá que te calles, y uno piensa que es envidia, es por eso que somos personas déspotas. Siempre vemos series médicas, pero una vez que pasamos el segundo semestre sabemos que de hecho, las actuaciones que nos parecían lo máximo son mediocres porque es imposible resucitar a alguien practicándole RCP en la barriga o en las costillas, y un pensamiento desencadena a otro, como, “Por que le hace RCP asi? Debería estar con las rodillas apoyadas al piso, por que presiona sus costillas de esa manera? Le fracturara una y le perforara un pulmon, colpasara, habrá un neumotórax y blablablá, es decir, gran parte de nuestra vida se arruina porque es aburrido ver que la gente es mediocre. Siempre exigimos más, a los demás, más de ti, hasta el punto en que nadie quiere ser tu amigo porque le exigirás puntualidad, pulcritud, tono de voz adecuado, seguridad, expresiones adecuadas. La vida social no se acaba, pero cambia, porque tus mejores amigos son personas que probablemente ya murieron, pero dejaron un legado importante en papel y eso te lo tienes que estudiar, me refiero a los libros. Tarde o temprano surge la duda “seré bueno para esto?” es natural, porque después de volverse loco lo único que queda es saber si vale la pena enloquecer de ésta manera. Los amigos no son amigos, son colegas, la familia es el segundo plano, las fiestas, el alcohol, los culos, eso es banal e insignificante comparado con las ganas de ser llamado Doctor y ser uno de los mejores. Pasamos horas pensando en que especializarnos, porque estamos tan ocupados estudiando o diciendo que estamos estudiando que no nos queda mucho tiempo libre en el resto de la carrera para pensar como terminar de volvernos locos (todo esto fue sarcasmo por si no lo notaron). El cuerpo humano no es un mito, así que tampoco es la misma cosa que era antes, sabes que esperar cuando alguien se quita la ropa así que para algunos pervertidos la pornografía deja de ser emocionante, o con un libro de anatomía con ilustraciones bastante explícitas tendrán suficiente (no te sientas mal si no entendiste porqué, palabras claves: APARATO REPRODUCTOR).
Ser excelente se vuelve una necesidad, y mientras más lo quieres, mas se complica, no hay tiempos fáciles, si quieres excelencia tienes que aplicarte en todos los períodos, los 10 se vuelven mitad alivio/decepción, lo peor que te puede pasar es olvidar un concepto en pleno examen, y lo peor que puede pasar después de eso es que ese examen sea oral.
Así de precisos, fastidiosos, selectivos, compulsivos, bipolares, estresados somos, pero así deben querernos porque en nuestro mundo funciona así, somos las carótidas comunes de sus vidas, y eso es todo por hoy.
